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El condroitín sulfato es más eficaz que los antiinflamatorios para frenar el avance de la artrosis de rodilla

10 Nov 2015
Healthcare
  • Es la principal conclusión de un nuevo ensayo clínico que demuestra, mediante resonancia magnética cuantitativa, que el condroitín sulfato de grado farmacéutico es superior a un antiinflamatorio (celecoxib) en la reducción de la progresión de la enfermedad
  • Los resultados también revelan que el condroitín sulfato además, es igual de eficaz que celecoxib en la mejora del dolor y la movilidad en artrosis de rodilla, pero con la ventaja de que es más seguro
  • La investigación ha sido seleccionada por la Academia Americana de Reumatología como una de las comunicaciones destacadas del congreso de este año

El condroitín sulfato es superior a un antiinflamatorio (celecoxib) a la hora de frenar el avance de la artrosis de rodilla. Esta es la principal conclusión de un nuevo estudio realizado con Resonancia Magnética cuantitativa, presentado por el Profesor Jean Pierre Pelletier[1] en la rueda de prensa oficial del Congreso Anual de la Academia Americana de Reumatología que se celebra en San Francisco.

Se trata de un ensayo multicéntrico, aleatorizado, doble ciego, controlado y comparativo entre condroitín sulfato y celecoxib, realizado durante más de tres años en cinco centros de Québec (Canadá) y bautizado con el nombre de MOSAIC (las siglas en inglés de 24 MOnth study on Structural changes in knee osteoarthritis Assessed by mrI with Chondroitin sulphate). En él han participado 194 pacientes con artrosis de rodilla, que además presentaban inflamación (sinovitis) y dolor moderado. Los participantes fueron divididos en dos grupos que recibieron 1200 mg de condroitín sulfato de grado farmacéutico al día (proveedor: Bioibérica) o 200 mg de celecoxib al día (proveedor: Pfizer) durante dos años y se les realizó una Resonancia Magnética cuantitativa al iniciar el estudio, otra al cabo de un año y otra al finalizar. El objetivo principal era evaluar el efecto de condroitín sulfato y de celecoxib sobre la pérdida de volumen de cartílago en artrosis de rodilla tras 24 meses mediante Resonancia Magnética cuantitativa. 

Se ha hablado mucho de la eficacia del condroitín sulfato en la artrosis y creímos que era el necesario evaluarla con las últimas técnicas de imagen disponibles. La artrosis se caracteriza por el desgaste progresivo del cartílago, y la resonancia magnética permite medir con exactitud esta pérdida y, por lo tanto, el avance de la enfermedad. Esta es la principal novedad de este estudio ya que hasta ahora sólo se había utilizado la radiografía a tan largo plazo”, explica el Prof. Pelletier.

Los resultados revelan que la evolución de la artrosis de rodilla es más lenta en aquellos pacientes tratados con condroitín sulfato. Concretamente, este grupo experimentó una menor pérdida de volumen de cartílago estadísticamente significativa a partir del primer año de tratamiento, en comparación con los pacientes que tomaron el antiinflamatorio. “Estos datos prueban que el condroitín sulfato puede frenar el avance de la artrosis a largo plazo, que tiene un efecto modificador de la enfermedad”, afirma el Prof. Pelletier.

En el estudio también se evaluaron los efectos de los dos fármacos sobre los síntomas de la enfermedad, en concreto: dolor, función, rigidez, hinchazón articular y derrame, y se vio que ambos tratamientos fueron igual de eficaces a lo largo de todo el estudio, alcanzado una reducción clínicamente relevante de los síntomas entorno al 50%. “El estudio confirma que ambos medicamentos son eficaces para el tratamiento de los síntomas de la artrosis, aunque sólo el condroitín sulfato presenta la ventaja adicional de ejercer un efecto protector de la articulación y un mejor perfil de seguridad” declara el Dr. Pelletier. A lo que el Dr. Josep Vergés, director Médico y Científico de Bioibérica, añade: “Con este estudio se evidencia que el condroitín sulfato cumple con los requisitos que se le piden a un fármaco en artrosis: por un lado mejora el dolor y la capacidad funcional y por el otro frena la progresión de la enfermedad, todo ello con un elevado perfil de seguridad que resulta imprescindible en una patología crónica como es la artrosis”.

 

[1] Investigador principal del estudio; Profesor de Medicina en la Universidad de Montreal (Canadá); Director de la Unidad de Enfermedades Reumáticas del Departamento de Medicina de la Universidad de Medicina de Montreal; responsable de la División de Artritis del Centro de Investigación del Hospital Universitario de Montreal; responsable de la Cátedra de Artrosis en la Universidad de Montreal; y Director de la Unidad de Investigación de Artrosis del Centro de Investigación del Hospital Universitario de Montreal.