La microbiota vive en nuestro intestino y convive en equilibrio con nuestro organismo desempeñando un papel esencial en la digestión, el metabolismo y el sistema inmunológico.
¿Conoces la función de la microbiota intestinal? Formada por una comunidad inmensa de microorganismos, la microbiota vive en nuestro intestino y convive en equilibrio con nuestro organismo desempeñando un papel esencial en la digestión, el metabolismo y el sistema inmunológico. Su importancia ha sido cada vez más reconocida en el ámbito científico, y hoy sabemos que su correcto funcionamiento influye en nuestra salud mucho más de lo que se pensaba.
Uno de sus muchos beneficios es el papel que desempeña en la absorción de nutrientes. Los microorganismos contribuyen a digerir los alimentos y facilitan la absorción de vitaminas y minerales. La microbiota facilita la absorción de micronutrientes como el calcio o el hierro.
Para mantener el equilibrio de estos microorganismos es esencial llevar una dieta equilibrada rica en fibra y baja en productos ultraprocesados, así como evitar el estrés o el uso excesivo de antibióticos ya que pueden alterar la microbiota y favorecer la proliferación de bacterias perjudiciales, lo que puede facilitar la aparición de inflamación intestinal, síndrome del intestino irritable o patologías más severas como la enfermedad de Crohn. En este sentido, los probióticos y los prebióticos juegan un papel clave. Los probióticos son microorganismos vivos que, al ser consumidos en cantidades adecuadas, confieren un beneficio sobre la salud.
La microbiota constituye una primera línea de defensa contra patógenos intestinales, pero más allá de este efecto protector, se ha descrito una fuerte interacción entre la microbiota y el sistema inmunitario. La microbiota contribuye a la maduración del sistema inmune, y a su vez, el sistema inmune ejerce un rol fundamental en el mantenimiento de la microbiota intestinal. Este equilibrio entre microbiota y sistema inmune tiene un impacto directo sobre la salud humana.
Así se empieza a evidenciar la influencia que ejerce la microbiota en el desarrollo de enfermedades tales como el autismo, el alzheimer o la esquizofrenia.
Estas evidencias nos enseñan a mirar la imagen completa, ya que todo parece estar interconectado: El estudio de la comunicación que existe entre el intestino y el cerebro, revela las posibles capacidades de la microbiota intestinal y los probióticos como vía terapéutica para tratar el estrés, la ansiedad o la depresión, y otros trastornos psiquiátricos. Por lo tanto, entender la relación intestino - cerebro, y su funcionamiento, puede ser la clave para tratar patologías diversas desde perspectivas muy diferentes a las planteadas hasta el momento.
Cuidar la microbiota intestinal es una inversión en bienestar. Adoptar hábitos saludables, como una dieta equilibrada y una reducción del estrés, puede marcar una gran diferencia en el mantenimiento de una microbiota funcional, ayudando al cuerpo a protegerse y a funcionar de manera óptima.
En este contexto, nuestro compromiso con la salud humana, hace que investiguemos a diario y desarrollemos soluciones innovadoras para promover el bienestar digestivo. A través de ingredientes funcionales y activos de alta calidad, trabajamos para mejorar la salud intestinal y fortalecer la microbiota, contribuyendo a la absorción eficiente de nutrientes y a la prevención de enfermedades digestivas.
Las intolerancias alimentarias, como por ejemplo la intolerancia a la histamina, no solamente conllevan posibles restricciones dietéticas, sino que se ha descrito que cursan con alteraciones de la microbiota intestinal.
La histamina es una sustancia presente en nuestro organismo y en ciertos alimentos, y se relaciona con el correcto funcionamiento del sistema digestivo, cardiovascular y respiratorio, entre otras funciones. La intolerancia a la histamina afecta entre el 1 y el 3% de la población mundial. El déficit de la enzima DAO, y los consecuentes síntomas de la falta de metabolización de la histamina, pueden provocar reacciones adversas y efectos similares a los de la alergia al consumir alimentos ricos en esta sustancia. Muchos de los síntomas asociados son dolores de cabeza y erupciones o picor de piel, entre otros.
En Bioiberica contamos con DAOgest, un ingrediente que pone el foco en la importancia de la salud digestiva para las personas con esta condición.
En un estudio observacional, publicado por Clinical Nutrition ESPEN, se aplicó nuestro suplemento a un grupo de personas intolerantes a la histamina durante cuatro semanas. En el estudio, se pudo comprobar como, a la semana, ya se percibian mejoras tanto en la salud gastrointestinal, como en la salud de la piel, el sistema nervioso y respiratorio, así como en la salud circulatoria.
Como hemos visto, una microbiota sana no solo implica un buen funcionamiento del cuerpo en tareas digestivas, sabemos que va más allá. La microbiota intestinal tiene implicaciones en el desempeño de la salud general del organismo, así como también en la salud mental. Cada vez son más los expertos que abogan por hábitos que fortalezcan nuestra microbiota, ya que, cuidar el bienestar digestivo es cuidar de nuestro cuerpo y nuestra mente, entendiendo y prestando atención a la relación microbiota-intestino-cerebro.
Bibliografía