En Bioiberica vivimos un día memorable durante nuestro Family Day el pasado sábado 20 de septiembre, un evento muy especial con el que quisimos celebrar por todo lo alto nuestros 50 años de historia, crecimiento e innovación. Medio siglo de trayectoria que hemos querido conmemorar abriendo las puertas de nuestra casa a quienes son el verdadero motor de nuestra compañía: nuestros colaboradores y sus familias.
En Bioiberica vivimos un día memorable durante nuestro Family Day, un evento muy especial con el que quisimos celebrar por todo lo alto nuestros 50 años de historia, crecimiento e innovación. Medio siglo de trayectoria que hemos querido conmemorar abriendo las puertas de nuestra casa a quienes son el verdadero motor de nuestra compañía: nuestros colaboradores y sus familias.
Fue un día entrañable en el que cientos de colaboradores, acompañados de sus seres queridos, acudieron a nuestras instalaciones en Palafolls para disfrutar juntos de una jornada repleta de magia, ilusión y diversión.
Desde primera hora de la mañana, las instalaciones se fueron llenando de sonrisas, risas de niños y el entusiasmo contagioso de todos los asistentes, creando un ambiente festivo y familiar que llenó de vida cada rincón de nuestra fábrica.
Fue una ocasión perfecta para compartir momentos especiales y crear recuerdos inolvidables entre compañeros, familiares y amigos. La jornada estuvo repleta de propuestas para todos los gustos y edades: desde juegos infantiles y actividades interactivas, hasta foodtrucks con una variada oferta gastronómica, pasando por espectáculos en vivo que arrancaron aplausos y carcajadas. Todo ello en el marco único de nuestras instalaciones, ese espacio donde día a día trabajamos codo con codo, donde se forjan proyectos, se consolidan equipos y, juntos, construimos el futuro de Bioiberica.
Más allá de la diversión, nuestras familias tuvieron la oportunidad de conocer de cerca el corazón de todo lo que hacemos: descubrir dónde trabajamos, entender nuestros procesos, conocer las instalaciones y, en definitiva, formar parte durante unas horas de nuestro día a día profesional. Para nosotros fue un auténtico orgullo poder mostrarles el fruto de nuestro trabajo, compartir con ellos nuestra pasión por lo que hacemos y hacerles partícipes del legado que hemos construido durante estas cinco décadas. Ver sus caras de admiración y orgullo nos recordó por qué hacemos lo que hacemos y nos llenó de energía para seguir adelante.
Este Family Day no solo fue una celebración de nuestro 50 aniversario, sino también un reconocimiento a todas las personas que forman parte de la familia Bioiberica y un homenaje a quienes nos apoyan desde casa. Porque sabemos que detrás de cada profesional hay una familia que respalda, comprende y acompaña, y este evento fue nuestra forma de agradecerles su apoyo incondicional.
Gracias a todos los que hicisteis posible esta maravillosa jornada con vuestra asistencia, vuestra energía y vuestras ganas de celebrar juntos.