La Heparina y el Coronavirus

La pandemia ocasionada por el COVID-19 está suponiendo una tragedia por sus efectos sobre la salud de las personas y tendrá consecuencias muy preocupantes sobre las economías globales. En este contexto muchos equipos de investigación se han enfocado en tiempo récord en la búsqueda de soluciones para el tratamiento y prevención de esta enfermedad.

La heparina, principio activo farmacéutico que Bioiberica lleva produciendo desde 1975, está considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como medicamento esencial y, de hecho, tanto la heparina no fraccionada (NFH) como sus derivados de bajo peso molecular (LMWH), constituyen el grupo de anticoagulantes más utilizados para la prevención y el tratamiento de la trombosis en todo el mundo.

En el contexto de la crisis sanitaria ocasionada por COVID-19, la OMS ha publicado unas Guías de Manejo Clínico de pacientes en estado crítico derivados de la infección por coronavirus. Se ha descrito que en algunos enfermos con COVID-19, especialmente aquellos hospitalizados y en fases avanzadas de la enfermedad, se produce tromboembolismo venoso (TEV), un trastorno que incluye trombosis venosa profunda (TVP) y embolias pulmonares (EP). El TEV se refiere a un coágulo de sangre anormal que se forma en una vena profunda, generalmente en la parte inferior de la pierna, el muslo o la pelvis. Una EP ocurre cuando un coágulo se desprende y viaja a través del torrente sanguíneo hacia los pulmones.  La profilaxis y el tratamiento de la TEV, ocasionado por cualquier motivo, es uno de los principales usos de la heparina. No es sorprendente, por tanto que en estas guías y en diversos artículos se recomiende el uso de NFH o LMWH para paliar los riegos de coagulopatías en estos enfermos críticos derivados de COVID-19.

Es importante señalar que estos usos de la heparina refuerzan su función como agente complementario para el tratamiento de algunas complicaciones secundarias del COVID-19 pero no es un tratamiento primario ni, por supuesto, preventivo.
Sin embargo, se ha descrito desde hace años que, además de la capacidad como anticoagulante, la molécula de heparina tiene potencial para el desarrollo de nuevos fármacos debido a su actividad antitumoral, antiinflamatoria y antiviral.

En concreto ya se había descrito la capacidad de unión de la heparina y otros glicosaminoglicanos (GAGs) al coronavirus. Esta capacidad de unión podría dar lugar a una actividad antiviral de la heparina derivada de la “captación” de los virus debido a su estructura y carga fuertemente negativa.

En un artículo muy reciente se describe la capacidad in vitro de la heparina de unirse a una proteína concreta (RBD) del COVID-19. Como consecuencia de esta actividad se propone explorar la heparina (o derivados de ella u otros GAGs desprovistos de actividad anticoagulante) como posible agente terapéutico frente al coronavirus. Aunque está aplicación está aún lejos de la aplicación clínica -ya que necesitaría de los estudios clínicos correspondientes-, consideramos muy interesante hacer seguimiento de los avances científicos en este sentido.

Ante esta crisis sanitaria y social nuestra responsabilidad y compromiso es seguir trabajando para garantizar la producción y distribución de heparina y de todos nuestros ingredientes activos farmacéuticos, con los más altos estándares de calidad y seguridad, garantizando, al máximo posible, el suministro habitual a nuestros partners y clientes.